Como colectivo que comenzó dentro de una esfera institucional, a menudo nos hemos visto en la situación de tener que adaptarnos a aquello que ésta nos pedía, como ha sido el caso de tener que identificar dentro de lo colectivo aquello que cada une ha realizado en el mismo. Lo cierto es que, por la propia organicidad de nuestro modo de trabajo, no existe algo que se haya llevado a cabo en su totalidad por una sola persona. Todo surge de un hacer común en el cual habita el contagio.

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Sería ir en contra de nuestros propios procesos si existiese una separación de aquello que cada une hace en cada práctica artística, texto escrito, diagrama realizado, en cada fotografía, edición de vídeo, etc. En este caso, no nos centramos en los resultados, sino en cómo dichas situaciones se formalizan. Qué ocurre mientras tanto, qué vínculos se crean, qué sucede para que afecte y condicione a aquello que se está formalizando. Todo aporta, todo es un condicionante.

Consideramos entonces, que todas las acciones que ocurren en nuestro hacer están en un mismo nivel de importancia, siendo todo fruto de nuestro trabajo el resultado de nuestro vínculo, tanto de compañeres como de amigues.

Al fin y al cabo, hacemos en colectivo y es en ese hacer donde todo cobra sentido. En los desayunos que traemos a nuestras Mesas Redondas, en las referencias que aportamos, en las lluvias de ideas, las risas, los llantos, los enfados, las intervenciones, los debates, los juegos, los descansos, los momentos de absurdez, la música, los bailes, el no aguantarse para ir al baño, las lecturas, las listas de la compra, el ruido, el silencio y el hambre. Todo esto sucede en un mismo plano de relevancia, no siendo menos importante que la formalización de un texto o el montaje de un vídeo, puesto que para que estas dos situaciones maduren, tienen primero que existir todas las acciones mencionadas anteriormente.

 

Es por esta razón, por la que a la hora de crear un registro fiel a nosotres y nuestros modos de hacer, en esa búsqueda de adaptación al medio, decidimos crear las Actas, una pieza que desglosa y sitúa en igualdad de relevancia todo aquello que sucede en nuestra manera creativa. Siete metros de Actas recogidas desde el 31/03/2021 hasta el 01/06/2021, donde pretendemos dejar constancia de la importancia que adquieren nuestros procesos a la hora de crear. Dando protagonismo al contagio del propio hacer cuando la creación deja de ser individual y pasa a ser cosa de, en este caso, seis personas.