Ante los contextos de crisis, las estrategias artísticas que surgen suelen abordar metodologías que reflejan una respuesta directa a la problemática, como ha pasado en ciertos momentos históricos relevantes. Un ejemplo que acontece durante los años ochenta en Estados Unidos es la conocida como cultura ball relacionada con el voguing y la creación de las houses, espacios de acción seguros para miembros del colectivo LGTBIQA+ que se enfrentaban a la crisis sanitaria y política del SIDA.
En la película documental Paris is Burning se relata la construcción de las houses desde lo afectivo y lo simbólico. Aborda la historia desde experiencias personales de les miembros de las comunidades que construían la Ball Culture. Se puede apreciar el aspecto más conceptual de la casa como lugar de resistencia en todos los factores que componen este hábitat: desarrollo, reflejo de la cultura popular, metodologías lúdicas y satíricas, etc. Son una consecuencia del contexto heteronormativo establecido de forma sistémica, una defensa, una respuesta.
Teniendo en cuenta las variaciones conceptuales propias de nuestro contexto, LASOCHO hemos creado un lugar que, al igual que las houses, pretende ser un refugio. Una de las características más significativas es que en nuestro imaginario, la Matriz cuenta con otro espacio en el interior, un núcleo al que es difícil acceder, pero es la estancia más protegida, donde más segure estás y más confortable te sientes. Un rincón único fuera del alcance del poder. Este espacio puede entenderse como lugar del cuerpo. Se debe querer encontrar este espacio de aislamiento para habitar en él, la cámara necesita de la tienda para existir, pero también necesita ser independiente y hermética del resto de la Matriz. Hermética porque lo externo puede perturbar a la propia función de la cámara, que es asegurarle a la totalidad del individue la única preocupación de sí misme y de su interioridad reflexiva.
La incomunicación absoluta no es posible porque lo externo sigue existiendo aunque no lo habitemos. Podremos ser conscientes de ello si lo deseamos, pero el espacio invita a ese autoconocimiento de sí misme donde recuperarse de lo ajeno. Lo especial de la cámara está en su independencia del resto del hogar. Un espacio que, aunque la Matriz mute o se reconstruya, es permanente y móvil.
Hay algo de lúdico en esta construcción como en todo nuestro trabajo. Los cortes, agujeros, plásticos, clavos y astillamientos, generan una huella que habla de un proceso en el que les propies habitantes están integrades, aunque el espacio que se piensa para LASOCHO es un espacio en el que se invita a le otre para que tenga la experiencia de nuestro hogar.
Compartimos como colectivo el lugar de la producción además de la convivencia física y el tiempo. Pero donde, al igual que en una casa autoconstruida, las huellas de todo aquello que ha ocurrido durante este periodo son notables. Puede que haya partes hirientes o partes bellas, pero ambas tienen la misma importancia para generar el espacio de la colectividad.
La Matriz / 2021