Llega un momento de la investigación colectiva en el que, después de estudiar sobre afectos y confianza, el cuerpo pide construir- se en la propia obra. Desde un inicio, la Pieza Puzzle concibe al cuerpo como pilar de una casa, que la construye en un juego de balances y soportes del proceso creativo. La idea de que nosotres mismes formemos parte de una pieza siempre ha estado latente en la producción del colectivo. Aquí queríamos ser algo más que parte de la pieza, queríamos que para que la pieza funcionase se necesitase de los mismos cuerpos.

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La idea de los cimientos que sostienen la estructura está atravesada desde el marco conceptual por dos puntos principales: el equilibrio y la confianza. Cuando aparecen estos fenómenos, se empieza a gestar el acto de sujetar/sostener una pieza o piezas entre varias personas, con el objetivo de la comprensión de la necesidad del otre para que esté completa y funcione. 

Una sola persona no puede sujetar la pieza de manera individual, como una sola persona no puede llegar a los mismos puntos donde llegaría trabajando en colectivo.